La Edad Media española permitió modelar los rasgos peculiares del ser español, que le llevan del particularismo al universalismo . Esto fue posible, en gran medida, gracias a la ausencia de un sistema feudal al estilo europeo, que sólo tuvo lugar en un área muy limitada."
Desde el punto de vista nacional, la Península se disgrega mas que se une durante la Reconquista: los reyes de Castilla y de León no dejaron de titularse "Emperadores" de toda la Península.
Las continuas guerras favorecieron las tentativas independentistas: Castilla de León, Portugal de Galicia; en el área levantina el Cid casi lo consigue; en Cataluña los matrimonios unieron y desunieron territorios.
Todos los reinos conservaron orgullosamente sus títulos desconfiando de sus vecinos. Los señores y los municipios contribuyeron a aumentar este espíritu particularista.
Al final del proceso de la Reconquista quedan sobre el territorio peninsular
cuatro reinos:
Portugal.
Castilla. ( que engloba los antiguos reinos de Asturias, Galicia, León, Castilla, y el señorío de Vizcaya).
Aragón. ( que reúne los reinos de Aragón, Valencia, y Cataluña).
Navarra
El primero de los mencionados queda fuera de nuestro ámbito. El segundo es el fruto de una concentración de poder que ha borrado cualquier diferencia entre sus integrantes (León, Castilla, Galicia, Asturias, las dos Andalucias etc.). El tercero de ellos es el resultado de una suma, en la que cada territorio mantiene sus particularidades. Entre los tres (y más en concreto entre los dos últimos) hay una rivalidad que se mantendrá largo tiempo.